El misterio está en la calle, eso lo sabe muy bien el trompetista y conguero nuyorican Jerry González. En 2006 publicó su disco Music For Big Band.
Nunca se le ha visto sin su trompeta y sin una timba al hombro, eso cuenta la leyenda urbana acerca del comandante apache, aflamencado desde hace más de una década en España. En este mundo no hay nada más difícil que la vida misma, quizá porque ésta se compone de una infinita tristeza, la cual se funde en ocasiones, en la emoción de esos escasos instantes de alegría. Esto parece ser lo que afirma Jerry González con su música, cada vez que empuña su trompeta, a la cual le devuelve la vida con su aliento, soplo a soplo. De igual manera, en el momento en el cual lanza golpes de vida sobre el cuero de sus tambores, los mismos que nunca dejan de sonar en su cabeza y determinan el ritmo de su corazón. Así es Jerry González, sentimiento de calle genuino, músico el cual no ha olvidado su origen, el ambiente festivo y el malestar social característico de las calles de su barrio latino. González es un rumbero impenitente de tiempo completo, es un rumbero del jazz. Toca con el estilo de Nueva York, bajo la premisa: “si puedes decirlo con tres notas, para que hacerlo con diez.”
Este disco contiene sólo siete cortes, los suficientes para reservarle un sitio especialísimo entre los discos favoritos de buena música. Inicia con una rumba afrocubana, género en el cual ha estado inmerso desde que se conoce, junto a su hermano Andy González, concepto construido luego de articularla con el jazz hace más de treinta años, un desarrollo profundamente equilibrado.
Este disco cuenta con el acompañamiento de Miguel Blanco (conducción y arreglos), el pianista uruguayo Eduardo Tancredi, el trombonista Norman Hogue y los reconocidos saxofonistas españoles Jorge Pardo y Gorka Benítez. La rumba guaguancó y el afro enmarcados en la majestuosidad sonora de una Big Band, no pierden nunca el sentido y sabor de la esquina callejera. Duende y aché, es una pieza elaborada con una evidente concepción flamenca; esa sombra flamenca desprendida de su humanidad, es una de las tantas que acompañan al músico. Nuestro corte favorito es el extraordinario Rumba pa’ Kenny el cual es un sensible homenaje dedicado al pianista norteamericano Kenny Kirkland, fallecido en 1998, el cual actuó en varias ocasiones con The Fort Apache Band.
Este disco constituye una magnífica sorpresa, un proyecto discográfico el cual pese a no contar con la participación de los miembros habituales de su banda antes mencionada, representa un fabuloso documento- testimonio, el cual registra las altas posibilidades del ejemplar quehacer del jazz latino en España. Por Roberto Carlos Luján
Tracks:
Fall; El vito en el Congo; Goodbye porkpie hat; Nightfall; Grana; Duende y aché; Rumba pa’Kenny
Musicos
Jerry González: ongas, cajón, trompeta.
Miguel Blanco: dirección musical y arreglos
Israel Sandoval: guitarra
Mariano Diaz: piano
Javier Colina: contrabajo
Dani García: batería
Jesús Catalá: Percusión
Fernando Hurtado, Raul Gil, Jonathan Badichi, Carlos Rossi: trompeta
Norman Hogue, Roberto Pacheco, Victor Correa,José Pardal: Trombón
Patxi Pascual: saxo Alto 1, clarinete, saxo soprano
KevinRobb: Saxo Alto 2, clarinete
Iñaki Araquistain: Saxo Tenor 1, Flauta
Jaime Muela: saxo Tenor 2, flauta, saxo soprano
Sergio Bienzobas: sSaxo Barítono, clarínete bajo
Universal, 2006