Buena Vista Social Club – Lost and found

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En el año de 1997 el mundo recibió una sorpresa musical cuyos precedentes fueron mayores de lo imaginable: era lanzado al mercado el álbum Buena Vista Social Club por medio de la compañía World Circuit Records, álbum cuyo nombre fue inspirado por un popular lugar que existió en La Habana en los años 1940-1950 en el que se reunían músicos a compartir, tocar y bailar. El álbum que fue producido por Ry Cooder con la dirección musical de Juan de Marcos Gonzalez permitió rescatar y mostrar al mundo a varias luminarias de la música cubana (algunas casi en el olvido) como Compay Segundo, Ibrahim Ferrer, Omara Portuondo, Rubén Gonzalez, Eliades Ochoa, entre otros, con lo cual se dio un nuevo impulso y renacer a la música cubana. A partir de esta grabación varios de los músicos del colectivo posteriormente lograron grabar por primera vez un álbum como líderes, como fue el caso del pianista Rubén Gonzalez quien lo lograra a sus 77 años de edad. Tal fue el impacto del álbum que en el año 2003 fue incluido como uno de los 500 mejores álbumes de la historia por parte de la revista Rolling Stone.
Ahora el colectivo de World Circuit Records ha decidido hacer otro regalo a la humanidad: lanzar en disco algunos de los temas que en su momento fueran el “material remanente” de aquel famoso álbum publicado en 1996. El álbum denominado “Lost and found” (expresión anglosajona común que se refiere a cuando un objeto se pierde y luego es hallado por otra persona) inicia con una versión en vivo uno de los temas más populares de la autoría de “El ciego maravilloso” Arsenio Rodríguez, Bruca manigua, en la voz de Ibrahim Ferrer (1927-2005). A continuación Macusa, de la autoría de Compay Segundo, con Eliades Ochoa en la voz principal (cabe destacar que éste tema gozó de cierta popularidad debida a la versión publicada en el álbum Duets de Compay Segundo en el cual la canción es hecha a dúo con Pablo Milanés). Posteriormente destaca la guajira Tiene sabor en la melodiosa voz de la gran Omara Portuondo (1930-) sazonada con un agradable solo de violín. El legendario danzón Bodas de oro (compuesto por Electo Rosell, más conocido como Chepín) hace presencia con su infaltable transición a ritmo de guajira. Dos temas de corte instrumental, Black chicken 37 y Habanera, recuerdan un tanto la música del gran Israel López “Cachao”. La versión del popular bolero Como fue de Ernesto Duarte resuena en la voz de Ibrahim Ferrer esta vez en vivo en París “La ciudad Luz”. Luego viene el cadencioso tema Guajira en F en el cual destaca el trombón de Jesús “Aguaje” Ramos (1951-). Otro tema de Arsenio Rodríguez se presenta nuevamente, el picaresco Mami me gustó en el cual puede apreciarse el contrabajo Orlando Lopez “Cachaito” (1933-2009), un corto pero agresivo solo de “Aguaje” Ramos y la brillante trompeta del veterano Manuel “Guajiro” Mirabal (1933-). No podía faltar uno de los clásicos más sonados y conocidos en la historia de la música cubana, el considerado primer bolero-son compuesto por Miguel Matamoros, Lágrimas negras, en la voz de Omara Portuondo. Para finalizar el disco y como una curiosidad en el álbum fue incluido un corte de 50 segundos en el cual puede escucharse tararear al pianista Rubén González (1919-2003).
La carátula del disco muestra en silueta y de espaldas a Ibrahim Ferrer parado frente a un espacio que seguramente el público abarrotó. Curiosamente en el primer álbum la carátula muestra también a Ferrer pero de forma contraria, de frente, caminando y totalmente iluminado por la luz del sol. Sin duda una agradable sorpresa para todos aquellos amantes de la música cubana y los fanáticos de Buena Vista Social Club que aunque no cause el mismo impacto del primer álbum seguramente será apreciado en todo el mundo.

World Circuit Records, 2015

reseña de Mario Enriquez