El cantautor panameño Rubén Blades grabó entre enero y abril de 2017 el disco «Salsa Big Band» con la orquesta de su compatriota el bajista Roberto Delgado. Este disco presenta la ambigüedad de designar el disco como “Salsa Big Band” con el acompañamiento efectivo de Roberto Delgado y su orquesta. En tal sentido, surge la inquietud: ¿Salsa Big Band: un formato orquestal o un concepto musical?, la cual se acentúa una vez se escuchan algunos números del disco, los cuales no parecen corresponder a los criterios tradicionales de una big band: número de efectivos en formación; secciones instrumentales -cañas, trompetas y trombones-; escritura de los arreglos; y amplio margen de maniobra de los solistas. Una cosa es una banda grande referida a su estructura clásica (número de integrantes por secciones) y otra diferente es apuntalar la práctica musical de una orquesta de salsa mediante la escritura de arreglos en el estilo de big band. Lo último, parece ser el caso de las siguientes canciones en las cuales no se aprecian los densos bloques sonoros que caracterizan las ejecuciones de las bandas grandes: Nadie sabe, la cual presenta en su texto los tradicionales balances biográficos por las acciones ejercidas y experiencias vivenciadas que Blades suele proponer; Claro oscuro (salsa); Lo pasado no perdona (bolero-montuno); y La marea (salsa).
Los siguientes números de salsa presentan la típica densidad sonora de un arreglo en el estilo de banda grande: Arayué, una mención georreferenciada; Antadilla, un canto a las labores diarias de un pescador que garantiza de esa manera su sustento personal y familiar; y ¿Adónde? (una canción de vida, en la onda reflexiva de Nadie sabe, con un texto trabajado en la celebrada línea de la inteligencia emocional que debe asistirnos a todos en nuestras más simples y complejas interacciones) contaron con la ejecución protagónica de Carlos Ubarte (saxofón barítono), quien al parecer efectúa a lo largo del disco los doblajes (tenor y alto sax).
Blades combinó en este disco canciones trabajadas con diferentes orquestas, con números inéditos y una composición grabada por otro artista (Arayué, un ejemplo, Ray Barretto 1980) Ninguna de las versiones incluidas en este disco, grabadas originalmente por Blades, se enriquecen con innovadoras apuestas interpretativas, a excepción, de la versión del son montuno El pescador (grabado originalmente en 1970 por Blades con la banda del pianista Pete Rodríguez), el cual tras una swingueada introducción da paso al lucimiento de Wichy López (flugelhorn), hasta transformarse en un son montuno perfectamente logrado.
Blades incluyó los tradicionales boleros Apóyate en mi alma, autoría del mexicano Luis Demetrio; y No te importe saber del desaparecido pianista y compositor cubano René Touzet.
reseña de Roberto Carlos Lujan
(Rubén Blades Productions, 2017)
Integrantes: Rubén Blades – cantante; Roberto Delgado – bajo y director; Juan Berna, Ricky Rodríguez, Juan Carlos de León, Robinson Ferreira – piano; Marcos Barraza – congas; Carlos Pérez-Bido – timbales; Raul “Toto” Rivera – bongos, cowbell, guiro; Ademir Berrocal – congas, bongos, timbales, cowbell; Juan Carlos “Wichy” López – trompetas; Alejandro “Chichisin” Castillo – trompetas, trombones; Francisco Delvecchio, Avencio “Pin” Núñez – trombones; Carlos Ubarte – saxofones; Luis Enrique Becerra – teclados; Pablo Governatori – batería
Tracks: Arayué; Apóyate en mi alma; Nadie sabe; Claro oscuro; El pasado no perdona; La marea; El pescador; Antadilla; ¿Adónde?; No te importa saber; Como un huracán.